La basílica de Begoña, es un templo en nombre de la Madre de Dios de Begoña. Esta basílica es considerada patrona del alto mando de la provincia de Vizcaya.
Se encuentra ubicada en Bilbao, capital de la provincia. Es una de las más concurridas y turísticas que hay, ya que muchos devotos recurren a ésta iglesia para reunirse y realizar misas. Si vas a visitar Bilbao durante 3 días debe ser uno de los sitios de interés que debes ver.
Antes de nada queremos recomendarte un par de cosas que debes tener atadas antes de viajar a Bilbao:
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Descripción y arquitectura de la basílica
Originalmente, ese estilo gótico que tiene se encontraba acompañado de un barroco, pero la iglesia tuvo una restauración y ahora es de un género más isabelino.
También posee toques de cualidades eclécticas y manierista. El templo por dentro es un gran espectáculo, ya que no dispone de cruceros, lo que hace su interior amplio y diáfano.
Todo se encuentra sustentado por el diseño de diez pilares de forma cilíndrica, los cuales daban una apariencia más abierta sin quitar lo tradicional de este estilo de arquitectura.
Además, hace gala de un asombroso arco de triunfo de corte completamente renacentista que enamora por lo realista de sus detalles.
Igualmente, tiene una imagen de género gótico de la Virgen, hecha de madera pintada de varios colores que resaltan, dando belleza y vida al lugar.
Por otro lado, el área del campanario es de un aspecto un poco más moderno, ya que fue realizado a mediados del siglo XX.
La Basílica de la Begoña, o la queridísima Amatxu (como la llaman los lugareños por afecto), se encuentra en una de las partes altas de la ciudad.
Gracias a la altura en la cual se encuentra, se puede distinguir su aspecto clásico pero imponente desde distintos puntos estratégicos.
El templo de la Amatxu tiene de igual manera un reloj precioso como también un órgano aéreo y dos docenas de campanas que logran transmitir diferentes melodías.
Qué ver en la basílica de Bilbao
Una de las cosas que más destacan del lugar, es la imagen de madera colorida de la virgen de Begoña, así como una serie de lienzos preciosos que cuentan su historia a través de la imagen.
Así mismo, todos los detalles de la arquitectura del lugar llaman la atención y ayudan a que sea un templo bastante reconocido en España.
En algunas ocasiones, se pueden encontrar en el lugar algunos equipos deportivos de fútbol o baloncesto como el Athletic Club. Esto se debe a que es una tradición ya de estas agrupaciones, el asistir al templo para agradecer las victorias logradas a lo largo de la temporada, así como rogar por las futuras victorias.
Para algunas personas es muy agradable apreciar el área del jardín que la iglesia posee, ya que aumenta ese sentimiento de paz que muchos feligreses disfrutan en el templo religioso.
Historia de la basílica de Begoña
La historia de la basílica de Begoña es extensa, debido al papel que juega a lo largo de los tiempos, así como el impacto en el pueblo de su alrededor.
Primeramente, fue construida en el año 1503. El cuerpo de ésta primera versión de la iglesia se encontraba conformado solamente por una nave en madera.
A esto se le agregaba una pequeña capilla, cuyo material de construcción era la piedra y que daba cobertura a la imagen de la virgen, la cual se dice que apareció en ese mismo lugar.
De igual modo, poseía un coro y una especie de pórtico, construido también de madera.
Detrás del altar predominaba un gran retablo con corte flamenco. Éste se encontraba compuesto por 14 tablas que narraban de manera gráfica y artística algunos episodios de la vida y obra de la virgen.
Tiempo después, por el siglo XVI, se trabajó en algunas obras constructivas bajo la perspectiva y el orden del arquitecto Sancho Martínez de Asego.
Cabe destacar, que la torre que precede del templo fue diseñada por Martín de Garita.
El proyecto constaba de una nave principal o central, que fue abierta con una forma de ábside poligonal, acompañada por dos naves. Éstas se encontraban a los costados de la central y un poco más bajas, con la finalidad de resaltar aún más la primera.
A su vez, las naves laterales estaban dispuestas bajo la cubierta de varías bóvedas nervadas de estilo gótico que fueron colocadas en el siglo XVII.
De esa manera, en el transcurso de ese mismo siglo las obras que se fueron realizando agregaron toques arquitectónicos de otros géneros.
El método a través del cual se pudo costear toda la construcción fue por las muchas limosnas dadas por los peregrinos de la villa. Como prueba de eso, se colocó pequeños escudos en la parte baja de los pilares con los emblemas de aquellos gremios, personajes y mercaderes de la zona de Bilbao que colaboraron.
En cuanto a los toques artísticos, se tuvieron que realizar por distintas manos y expertos, entre ellos Francisco Mendieta, que pintó el acto de una boda en la recién inaugurada iglesia.
Para el año de 1640, se sustituye el retablo primitivo por uno más estético hecho gracias el escultor Pedro de la Torre, el cual fue terminado por Antonio Alloytiz.
Lamentablemente, en 1808 la basílica de Begoña se ve afectada debido a la invasión por parte de bandas napoleónicas, terminando el templo saqueado y con el párroco asesinado.
Además en el transcurso de la guerra carlista, la basílica de Begoña tuvo un papel estratégico gracias a la posición que posee, con una perspectiva bastante amplia de la ciudad.
A pesar de mantenerse erguida la mayor parte del tiempo, con el fin de que no fuera usada de la misma manera por el bando enemigo, se colocó minas que destruyeron las bóvedas.
Invasión por la guerra Carlista
Posteriormente, la iglesia fue invadida como recurso de la guerra carlista pero por parte del bando de los liberales, quienes quemaron la iglesia hasta sus cimientos.
Milagrosamente, la figura de la virgen pudo salir ilesa por algunos creyentes que previniendo éste desastre, trasladaron la imagen hacia la iglesia de Santiago en Bilbao.
A la hora de ser restaurada, su reconstrucción fue cubierta desde un punto de vista económico gracias al distrito municipal.
Tiempo después, después de haber sido completamente reconstruida volvió a ser derribada por el regreso de la guerra.
Esta tercera invasión no sólo derribó una parte de la infraestructura sino que también la imagen de la virgen que era tan preciada.
Tres años más tarde, en 1876, se inició nuevamente las obras reconstructivas. De igual manera, la famosa torre de la basílica de Begoña fue demolida por tercera vez.
Ya para mediados de 1928, el templo procede a encontrarse completo, con torre nueva incluida.
Desde entonces hasta nuestros días se han realizado operaciones de mantenimiento de la iglesia.
Por otro lado, desde un punto de vista más alegre, la basílica de Begoña tuvo gran influencia en su entorno social, hasta el punto de que el nombre del barrio “La Salve” se origina por ella.
¿Cómo puede ser? Bueno, resulta ser que en tiempos antiguos, los marineros que pasaban por su lado, siguiendo las aguas de la ría, al ver las torres del templo procedían a rezar un Salve debido a la creencia de que la querida Amatxu protegía y guiaba el camino de los marines sanos y salvos de vuelta a casa.
Fiestas populares entorno a la Virgen de Begoña
El día de la Amatxu se celebra el 24 de octubre, aunque también es muy reconocida la celebración del 15 de agosto como fiesta de la Asunción de María.
Para el 11, uno de los homenajes más celebres es la romería, iniciada desde la zona del Arsenal, recorriendo a lo largo del trayecto las calles llenas de vida en el Casco Viejo en la noche.
El recorrido termina con la llegada a la basílica, donde procede a realizarse una misa sagrada en nombre de la Madre de Bilbao. A ésta clase de eventos asisten miles de peregrinos de todo el país y es un gran acontecimiento no sólo de Bilbao sino también a nivel nacional.
Información útil
Actualmente, el templo de Begoña está siendo muy visitado. Incluso, en ocasiones puede tener mayor peregrinaje que la propia Catedral de la región.
Dada su popularidad de hoy en día, muchas personas prefieren realizar sus bodas y comuniones en éste magnífico lugar lleno de historia y arte.
Entradas para La Basílica de Begoña y precio
Afortunadamente, el acceso a turista no se cobra por lo que los precios de la basílica de Begoña son nulos. La entrada es totalmente gratuita para vivir la experiencia de visitar éste templo.
Horarios de visitas
En cuanto a los horarios de la basílica de Begoña se dividen de la siguiente manera: De lunes a sábado abre sus puertas a los visitantes desde las 09:30 a 13:30 y 17:30 a 20:30 h.
Así mismo, se encuentra abierta los domingos, pero con la condición de que solamente durante el horario de las misas.
Cómo llegar a la Basílica de Begoña de Bilbao
Lllegar a la basílica de Begoña es relativamente fácil, a pesar de la larga subida por las llamadas Calzadas de Mayona, que se encuentran compuestas de 323 escalones.
Si el esfuerzo de la subida te parece innecesario, puedes optar por transportes como autobuses, en concreto los de las líneas 30 o 03, que llegan hasta la puerta de la iglesia.
Otro modo, es tomando un taxi en la plaza Circular (donde también pasan los autobuses) en la parada que se encuentra en frente de la oficina de turismo.
De esa manera, tienes varios métodos para llegar y no perderte de visitar ésta maravilloso templo que tanto honor da a la virgen. Recorre y visita la Basílica de Begoña, no dejes que te lo cuenten.